LAS CRUCES ENTRELAZADAS

 

        El amor es uno de los sentimientos mas fuertes que unen a la humanidad, lazos indisolubles que trascienden la vida hasta llegar a la eternidad. Esta es la historia de los enamorados.
 
      Cuenta la familia que una de las familias mas poderosas de Guadalajara era la de José Maria, quién había arreglado, la boda de su hijo con la hija de una de las amigas de la familia. El compromiso se había hecho desde su nacimiento y debería efectuarse al cumplir los 18 años.
 
       Sin embargo, al estar inconforme con la decisión tomada por sus padres, resuelve romper el compromiso matrimonial. Al poco tiempo de su acto de rebeldía conoce a una joven de nombre Andrea.
 
       José Maria y Andrea comenzaron con una relación de amigos, y al paso del tiempo se fueron enamorando, convirtiéndose en incondicionales y consiguiendo una relación fuerte y estable.
 
        Su madre, gracias a rumores del pueblo, es quien se entera de la relación y prohíbe rotundamente a su hijo volver a ver a Andrea, pero el amor es mas fuerte que todos los impedimentos del mundo.
 
         Los jóvenes no obedecen, y convencidos de que su amor es verdadero, tratan de persuadir al sacerdote para que los casen, y así sus familias no los puedan separar; el sacerdote, conociendo el sentimiento de ambos jóvenes, accede a casarlos en total secreto, pero en ese momento la madre de José Maria interrumpe en la iglesia para llevarle a su hijo muy lejos de Andrea.
 
          Pasaron semanas, meses desde que José Maria se había marchado. Sin recibir ni una carta, Andrea todos los días esperaba con ansia una noticia, por mínima que esta fuera, pero la tristeza la invadía cada ves mas. La pobre muchacha dejo de comer, ya no quería salir de su recamara, y un día, tomo la decisión de matarse, pues su vida ya no tenía sentido sin su amado.
 
          A los pocos meses, como si fuera un presagio, José Maria llegó ahora con mas fuerzas para enfrentar a su familia, pero la noticia de que su amada Andrea se había quitado la vida fue mucho para él, y no encontrando una razón para seguir viviendo, también se arrebata la vida para estar con su amada.
 
         La madre de José Maria una y mil veces se reprochaba, ya que por su culpa y su absurda necedad, ambos jóvenes se habían suicidado.
 
         Como muestra de arrepentimiento, enterró a su hijo junto a su amada Andrea, mandando construir una cruz grande y alta sobre su tumba, pidiendo al cielo, el perdón por la acción de los jóvenes, y otras dos cruces mas pequeñas entrelazadas, como muestra de su profundo arrepentimiento y aceptación de su amor.
 
           Sin embargo, el remordimiento seguía sin dejarla tranquila, por lo que una mañana mando hacer un laso nupcial con flores naturales y lo colocó sobre las cruces entrelazadas como ofrenda y muestra de su sincero arrepentimiento.
 
            Al día siguiente, de manera milagrosa, las flores se habían convertido en piedra, uniéndolos por el resto de la eternidad y sellando su amor. La madre de José Maria tomo este acto como muestra de que había sido perdonada.
 
           José Maria y Andrea demostraron que su amor va mas allá de la vida y la muerte. Tal ves por eso el amor tiene motivos que la razón nunca entiende...